jueves, 29 de mayo de 2014

Review: August: Osage County

Bajo la dirección de John Wells, en lo que es su segunda película después de "The Company Men" de 2010, este filme toma ribetes a ratos de drama, en otros de impotencia, quizás algo de angustia... pero algo que está presente en casi toda la extensión de la película, es el olor a descomposición de una familia que se intuye que sus lazos son meramente superficiales (sanguíneos) y cuya base es la apariencia mas no los sentimientos.

A todo esto, buen momento para abrir un paréntesis: A Meryl Streep le deberían dar un Óscar perpetuo, porque se pasó para buena actriz... es genial, película que veo está magistral. En esta en particular, casi todo el peso de la película radica en ella, y en menor medida en Julia Roberts. Y es capaz de sustentar un personaje cargado de amargura con una soberbia actuación, llena de dramatismo, angustioso y deprimente, muy pesado emocionalmente hablando. Cierro paréntesis.

OJO, SPOILERS!! La historia trata sobre la reunión de una familia después del suicidio del padre de familia Beverly (personificado por Sam Shepard) y de los problemas que surgen de esta reunión.

La historia comienza con Beverly contratando una "asesora del hogar" de origen indio, para hacerse cargo de la casa, y ayudar a su mujer Violet (Meryl Streep) que está sumida (adicta) en el mundo de los fármacos para el dolor y demases, debido a un cáncer de boca. La vida de este hombre es, literalmente, miserable, Violet es francamente insoportable en ese estado y él está cansado de la vida que está llevando. Después de esa escena, aparece el opening de la pelicula, para luego dar paso a la desaparición de Beverly. Violet le avisa a sus hijas que su padre ha desaparecido y van sucesivamente apareciendo en casa de su madre para saber que pasa. Cuento corto: Beverly se ha suicidado (Algo que se podía intuir desde el principio que pasaría, ya que la película comienza con él citando una frase de T. S. Elliot: "La vida es demasiado larga").

Llega su hija Ivy (Julianne Nicholson), su otra hija, Bárbara (Julia Roberts) con su esposo Bill (Ewan McGregor, más conocido como Obi-Wan Kenobi) y su hija adolescente Jean (Abigail Breslin) y la tercera hermana Karen (Juliette Lewis) con su pareja del momento Steve (Dermot Mulroney). Aparecen otros personajes como la pareja de tios: la Tía May (Margo Martindale, conocida por multitud de papeles, pero la recuerdo con cariño por su papel de Camilla en Dexter y su "pie de limón más rico del mundo") hermana de Violet  y Charles (Chris Cooper) que parecen ser una pareja medianamente estable, para luego sobre el final darse cuenta que no era tan así y desencadenar una parte del final amarga para un par de personajes.

Barbara es la encargada de reconocer el cuerpo de su padre que fue encontrado ahogado en un lago. Luego, después del funeral, se reúne la familia para un almuerzo donde van saliendo verdades tras verdades, incitadas por Violet y su estado fuera de sí por las drogas. No voy a contar más porque esa parte (una escena bastante larga) hay que verla, porque es de lo más dramático del filme.

Bárbara es la más fuerte de las tres hermanas y la que "más realistamente" vive la vida. Sobre la parte final de la cinta, Ivy y Karen deciden seguir con su vida basada en mentiras, después de haber descubierto las verdades que las rodeaban, algo que creo que la película quiere enfatizar o resaltar (por la manera en que fue mostrado, de forma tan obvia) y que llama a replantearse si de verdad queremos saber las verdades que nos rodean y, qué realmente haríamos si las supiéramos... ¿Cambiaríamos de vida? ¿O seguiríamos con nuestra vida normal, como si nada hubiera pasado? ¿Cuáles son las consecuencias de cargar con esas verdaderas casi toda una vida? ¿Cómo nos afectan en nuestro diario vivir? Esos efectos están reflejados en la película, en parte, en la personalidad de Violet, dura, impacible, manipuladora y protectora al fin y al cabo de su familia, ocultando las verdades más atroces con el fin último de no destrozar la familia que ha construído ni la vida de las personas que más quiere.

Durante el almuerzo "after funeral" se desata una discusión y posterior pelea entre Bárbara y su madre para quitarle las píldoras con las que se medica y de las cuales se ha hecho adicta. Memorable escena entre Julia Roberts y Meryl Streep, de antología, muy bien lograda y que marca la pauta desde ese momento en adelante, en la cual Bárbara se revela y toma el control de la situación de su madre, posicionándose como la líder de la familia y la que posteriormente marca el rumbo de los acontecimientos futuros.

En fin, una muy buena película, totalmente recomendable. Película que hace reflexionar y replantearse algunas cosas en la vida de cada uno, o por lo menos preguntarse cómo reaccionariamos nosotros ante verdades que podrían destruir nuestro marco de realidad y transformarlo en otro totalmente diferente y desconocido.

Mi nota en IMDB fue 10/10. Otra obra maestra que ha ingresado a ese selecto grupo.

Trailer: August: Osage County


lunes, 26 de mayo de 2014

Reseña: "The Grand Budapest Hotel"

Viernes por la tarde... Tarde de cine familiar. Las opiniones u opciones sobre "cuál" película ver se decantan. La cartelera no tiene nada particularmente atrayente para mi paladar a excepción de "August: Osage County", donde aparece la grandiosa Meryl Streep junto a un gran elenco (Julia Roberts, Chris Cooper, Ewan McGregor, entre otros) finalmente esa película estaba en un horario demasiado temprano pra poder llegar y, por tanto, termina siendo descartada. Finalmente la familia elige ver: "The Grand Budapest Hotel" de Wes Anderson. Leo la sinopsis antes de marchar y no me atrajo. Trato de convercerme y veo el trailer en youtube... y... oh!... me convencí inmediatamente (aunque con un dejo de incredulidad ante la maravilla de trailer que vi)

Bueno, aquí parte la reseña de quizás una de las mejores películas que he visto durante este año. "The Grand Budapest Hotel" derrocha creatividad, colores, buena fotografía, excelente guión, actuaciones y reparto fenomenales y por si todo eso no es suficiente una OST de lujo. No sé si es la mejor película en términos globales (aunque repito, en mi opinion, es la mejor de 2014 hasta el momento) pero no se puede negar que es una verdadera obra de arte. Como dato, está inspirado en el trabajo (de diferente índole) del escritor Stefan Zweig.

Qué puedo decir, para mí era un poco desconocido Wes Anderson en su plenitud. Después de "The Royal Tenenbaums" el 2001, una película bien armada, con derroche de colores y actuaciones a gran nivel, pero tibia y a ratos latera, no volví a ver películas de este director, porque simplemente no llegaron a mis manos y no estaba pendiente. Sin embargo con "The Grand Budapest Hotel" me ha sorprendido gratamente, tanto así que ya tengo la filmografía completa del director y agendados los días que procederé a ver cada uno de esos "potenciales" manjares (o nutella, según el gusto de cada cual). Así funciono yo por lo menos, me baso bastante en el director de una película para elegir verla o no (es una de las variables, no es la única).

Ojo, SPOILERS!! "The Grand Budapest Hotel" cuenta la historia (inicial) de cómo Zero Mustafa un ex-botones (Lobby Boy) del Grand Hotel Budapest termina siendo dueño del mismo. Las vivencias se remontan hacia la década de los 30', donde un joven "Zero" llega como lobby boy al hotel bajo el mando de Mr. Gustave H. el carismático, poético y obsesivo administrador del hotel (interpretado por un genial Ralph Fiennes). Mr. Gustave H. tiene la costumbre de acostarse con mujeres ancianas millonarias que llegan a hospedarse al hotel y que, algunas veces, necesitan de ciertos servicios "extra" para ser complacidas. Gustoso Mr. Gustave H. lleva a cabo esa misión. Sin embargo, todo se tuerce cuando una de sus amadas "gallinas viejas" (cuando vean la película sabrán porque me refiero de esa manera a ellas) muere repentinamente, dejándole como herencia un cuadro de valor "incalculable". Claramente la familia de esta anciana no quiere que eso pase y procede a señalarlo como sospechoso del crimen de la mujer. Mr. Gustave H. y su fiel botones (interpretado por un novel-genial Tony Revolori) proceden a escapar y tratar de desenmarañar quién asesinó a la anciana.

Enredos y más enredos, dentro de un marco de colores impresionantes, una fotografía excepcional (llamativo es que se usen técnicas de fondos de pinturas y representaciones en marcos de luz en escena, brillantes) y unas actuaciones formidables, que incluso hacen lucir con escaso parlamento a personajes como "Jopling" (interpretado por Willem Dafoe), quien sólo a través de gesticulaciones y miradas "macabras", sumado a un escaso parlamento, sobresale en un filme plagado de estrellas. Otro personaje que se gana el cariño es Agatha (interpretado por Saoirse Ronan, mejor conocida como la niña de "The Lovely Bones") representando la ternura, lealtad y picardía de una joven cocinera, prometida de "Zero".

Así las cosas, sin entregar más spoilers, esta película ha entrado en el TOP 13 de películas que poseen un 10/10 en mi calificación personal (que llevo disciplinadamente en IMDB). Hasta hace una semana atrás ese era un TOP 11, pero he visto dos películas fenomenales este fin de semana y se ha ampliado a TOP 13.

¿Cuál ha sido la otra película que vi? Bueno, "August: Osage County"... Si... la vi ayer, y  pesar de haber llegado con poca publicidad a Chile, es una peliculaza de aquellas. Se viene en la próxima review.

Trailer "The Grand Budapest Hotel"



miércoles, 30 de abril de 2014

De Dogmas y Reformas

Es conocido por mis familiares y amigos que mi tendencia política es de centro. Con ideas progresistas en lo moral y religioso (soy agnóstico) y liberal (mayoritariamente) en lo económico. Dicho esto, como alguien de centro, me parece que la reforma tributaria planteada por el gobierno de Michelle Bachelet es una de las más agresivas y revolucionarias en los últimos 24 años. Ni Bachelet ni los partidos que la rodean son santos de mi devoción, pero debo reconocer que con esta reforma ha dado un paso gigantesco hacia adelante en lo que nuestro país necesita. Pero... ¿Qué necesita nuestro país?

Bueno, en simple, nuestro país necesita que se fortalezca la competencia en diversos mercados que hoy en día son mercados oligopólicos, en los cuales los precios pueden ser fácilmente acordados, donde la competencia está cuasi amañada, donde las barreras de entrada en algunas industrias son excesivas, donde las empresas pagan una tasa impositiva baja y su rentabilidad sobrepasa el promedio mundial para las mismas industrias (por ejemplo, la rentabilidad de los bancos en Chile ronda el 20%, mientras que en el mundo, no sobrepasa el 8%). Es decir, los mercados imperfectos llevan a estas empresas a tener unas utilidades exorbitantes, por las cuales pagan muy pocos impuestos.

La reforma tributaria impulsada por el actual gobierno no apunta al corazón de la imperfección, pero si le pega muy cerca. Se dice que daña a las Pymes al eliminar el FUT, lo cual es totalmente falso, ya que a las Pymes no les da para tener FUT. Genera un mecanismo de depreciación acelerada que beneficia a la totalidad de las empresas (incluyendo a las Pymes). Aumenta el impuesto específico a bebidas azucaradas y Alcoholes, lo cual es tremendamente positivo. Aplica IVA para la venta de casas sobre 2.500 UF (lo cual nadie puede decir que eso es clase media, "media"... las familias con casas de esos valores, sobre los $60.000.000, no son precisamente clase media-media)

Para lo que se va a usar la recaudación de esta reforma también es digno de destacar, es decir, su finalidad es noble. A pesar de no estar de acuerdo con la educación superior gratuita universal, valoro que este gobierno se la "juegue" por sus ideas. Creo que es un punto de vista totalmente válido el de la educación como un derecho... y como tal debiera ser gratuita para todos, incluyendo a los más ricos (porque si es un derecho, aplica para todos, obvio). No sé qué tan aplicable será esa medida, pero al fin y al cabo nadie puede negar que la finalidad no es negativa.

En la vereda opuesta, para variar, está la derecha chilena, criticando con todo a esta reforma tributaria, con folletos, videos y cuánta cosa puedan tener a su disposición. Es lamentable que no se den cuenta que están haciendo el ridículo, por una cuestión muy simple. Es díficil convencer a la gente de que deben pagar por la educación "por el bien de Chile" (según ellos), en pos de la opción contraria, es decir, que la educación sea gratuita (no tiene sentido pagar por algo que te ofrecen gratis). Con ese tipo de actuaciones, la derecha chilena lo único que está haciendo, mediáticamente hablando, es caer en un espiral de desacreditación pública. Pareciera que viven en el Chile del 1900, no son capaces de flexibilizar sus ideas ni menos de percatarse de que el escenario político y social en Chile cambió... y al parecer, cambió para siempre. Si no eres capaz de darte cuenta de eso y seguir hablando las mismas sandeces por los medios de comunicación, el resultado final será lamentable para ellos, ya que no volverán al poder en un buen tiempo (¿décadas?).

Cuándo no se es capaz de reconocer que Chile necesitaba urgente una intervención estatal del tipo tributario, para hacer otra intervención totalmente necesaria al sistema educacional chileno y al sistema de salud, significa que se pasó del ámbito de las ideas al ámbito de los dogmas. En estos momentos la UDI es un partido totalmente dogmático, el cual ha cerrado sus ojos a lo que sucede en la vida real. Transformaron sus ideas en sus dogmas, incapaces de visualizar el cambio de escenario en lo político, social y económico.

Así como van, están destinados a la desaparición, cual Blockbuster ante internet y los servicios de movie streaming.

miércoles, 12 de febrero de 2014

The life of meaningless


"The television is 'real'. It is immediate, it has dimension. It tells you what to think and blasts it in. It must be right. It seem so right. It rushes you on so quickly to its own conclusions your mind hasn't time to protest, 'what nonsense!' (...) Give the people contests they win by remembering the words to more popular songs or the names of state capitals or how much corn Iowa grew last year. Cram them full of non combustible data, chock them so damned full of 'facts' they feel stuffed, but absolutely `brilliant' with information. Then they'll feel they're thinking, they'll get a sense of motion without moving. And they'll be happy, because facts of that sort don't change. Don't give them any slippery stuff like philosophy or sociology to tie things up with. That way lies melancholy (...) More sports for everyone, group spirit, fun, and you don't have to think, eh?

“El televisor es 'real'. Es inmediato, tiene dimensión. Te dice lo que debes pensar y te lo dice a gritos. Ha de tener razón. Parece tenerla. Te lleva tan rápidamente a sus propias conclusiones, que tu mente no tiene tiempo de oponerse, '¡que tontería!' […] Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando las letras de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuánto maíz cosechó Iowa el año pasado. Llénalos de datos no combustibles, lánzales encima tantos ‘hechos’ que se sientan abrumados, pero absolutamente 'brillantes' con la información. Entonces tendrán la sensación de que están pensando, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse, porque los hechos de ese tipo no cambian. Y serán felices. No les des Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino, se encuentra la melancolía […] Más deportes para todos, espíritu de grupo, diversión, y no hay necesidad de pensar, ¿eh?”.

Fahrenheit 451. Ray Bradbury, 1953.

lunes, 13 de enero de 2014

La TV chilena: El reflejo del Chile de hoy

El miércoles 20 de noviembre de 2013, se estrenó en nuestro país “Breaking Bad” por TV abierta, aclamada serie estadounidense, ganadora de múltiples premios (entre ellos los Emmy y los Globos de oro) y considerada una de las mejores series de todos los tiempos (incluso encabeza el ranking de las mejores series de TV en IMDB con un score de 9,6/10). Semanas más tarde y después de haber emitido dos temporadas de la serie, el canal Mega decide cancelar la emisión debido al bajo rating. ¿Cómo una de las mejores series de la historia pudo tener tal nivel de audiencia en Chile? (Por TV abierta)

Bueno, una de las teorías que manejo es que Chile es un país excepcionalmente “estupidizado” (vocablo nuevo) tanto televisiva como musicalmente. ¿Cómo se explica que la música más escuchada en este país, por las masas, sea ese ritmo para primates: el reggaeton? ¿Cómo se explica que los programas más vistos de la TV chilena sean los “reality shows”? (Un “reality show” es el equivalente televisivo del reggaeton) ¿Cómo se explica que proliferen los programas de farándula y los espectáculos basados en figuras farandulescas?

En mi opinión, la respuesta es simple: El grado de desarrollo mental del chileno medio es pobre. Posee poca cultura en términos generales. Lee poco, considerando que un ciudadano español promedio lee 37 libros al año, el chileno promedio no llega a los 4 libros al año, sumado a que más del 80% de la población no entiende lo que lee. Esa cifra parece catastrófica, y configura la tormenta perfecta culturalmente hablando. ¿Qué se le puede pedir a un ciudadano que ostenta ese nivel de... de...? no sé cómo llamarlo... quizás sería mejor decir que le falta algo... le faltan toneladas de cultura por todos lados.

Ese escenario de precariedad cultural, de precariedad en el gusto musical, en el gusto por el buen cine, por la lectura y por los buenos eventos (no esas basuras de eventos de año nuevo o veraniegos que lo único que convocan es a la gente “reventada” borracha y drogadicta... todos en el mismo lugar a la misma hora...) demuestran la calidad de nuestra población. ¿Se le puede pedir a alguien que cumple con esas características que vaya al cine y pague por ver “Life is a Miracle” (Emir Kusturica, 2004)?, ¿la entendería? ¿Pasaría de los 10 minutos de película sin aburrirse? Lo dudo... su mentalidad no puede absorber nada más allá que una película tipo Jackass o un reality show... y musicalmente hablando, el reggaeton es la máxima expresión de su felicidad, porque cerebralmente no puede procesar más... Es como pedirle a un computador con un procesador Pentium 1 que haga el trabajo de un computador con procesador dual core i7... Es como pedirle a un auto Fiat 600 que alcance las velocidades y la calidad de un Ferrari... En resumen, la cabeza no les da para más...

Claro, siempre hay gente que trata de encubrir su precariedad mental, disfrazando sus gustos... hacen como que les gusta Silvio Rodríguez, Patricio Manns o la música clásica pero se mueren por escuchar y bailar reggaeton (conozco a varios/as de este tipo)... hacen como que les gustan las películas del Sundance, pero se mueren por ver una Jackass... hacen como que les gustan los programas como “Tolerancia Cero” o “Una Belleza Nueva”, pero se mueren por ver cualquier reality show o programa de farándula, se mueren por “Primer Plano”, por ejemplo... y así suma y sigue...

Resumiendo, esa es para mí la principal explicación del por qué series como “Breaking Bad” fracasan en la TV abierta de Chile, del por qué musicalmente estamos invadidos por el reggaeton, del por qué al Festival de Viña del Mar invitan al dúo de reggaeton más flaite de todos los tiempos (todos los reggaetoneros son flaites, pero el grupo invitado al festival es el más flaite... esa es la gracia, tener a la “creme de la creme” en Viña del Mar), del por qué uno de los libros más leídos del año es “50 sombras de Grey” y no cualquier otro ligeramente más complicado para las neuronas... y un largo etc.

Nada que hacer... Chile es un país estúpida y jodidamente especial...

martes, 13 de agosto de 2013

El País de los Simulacros - Parte I


En los últimos meses, se ha iniciado una seguidilla de simulacros de catástrofe de distinta índole a lo largo de nuestro país. Simulacros que han estado presentes desde hace muchos años en el diario vivir, partiendo de la famosa "operación Daisy" en nuestro colegio y que se mantiene hasta la actualidad. Chile, como país es especialmente dado a realizar este tipo de ficción. Y, no solamente en este tipo de ámbitos. La humanidad entera goza recreando o simulando vivencias o acciones que han ocurrido o pueden ocurrir en la realidad. Y de una forma más artística, recrea vivencias o situaciones de fantasía a través del teatro o el cine.

Dado lo anterior, me ha llamado la atención la seguidilla de simulacros de tragedias varias, con el fin último de preparar a la población para reaccionar de manera efectiva ante este tipo de eventos.

Algunos que se han realido este año: Simulacros de terremoto en Antofagasta, Arica, Ancud, Cauquenes, todos en distintas fechas. Simulacro de incendio en la cárcel de Talca. Simulacro de incendio en el hospital de Talca. Simulacro de incendio y rescate de bienes en el Museo Naval de Valparaíso... y así suma y sigue

¿Se habrán dado cuenta las autoridades y/o las mentes pensantes detrás de estos simulacros que las personas, ante un evento de índole mayor, llámese un terrremoto grado 8, tsunami o incendio de gran magnitud o todo junto, disminuye su raciocinio a un nivel mucho menor? ¿Conocerán los procesos biológicos que se ejecutan en el cerebro, ante la presencia de una amenaza inminente o potencial de muerte o de peligro a la integridad? ¿Tendrán alguna idea que existe una parte del cerebro llamada amígdala, la cual toma las riendas en esos casos límite y desata emociones extremas de primeros auxilios emocionales, y que lo que menos tiene es de racional?

Bueno, la verdad no creo. El fin primordial de la cantidad de simulacros realizados es, únicamente, mostrar a la población que las instituciones encargadas de manejar estas situaciones son fuertes y confiables a la hora que ocurra uno de estos eventos. Nada más ni nada menos. Sin embargo, justamente, cuando se desató una contingencia mayor, tal como fue el terremoto de febrero de 2010, nadie hizo lo que tenía que hacer, partiendo de la "Gordi" hacia abajo. (Perdón, pero no le puedo decir, Presidenta o ex-Presidenta a ese ícono de la ineptitud)

Una persona que se vea enfrentada a una situación, por ejemplo, de la envergadura que ocurrió en febrero de 2010 (terremoto 8,8° Richter), en la gran mayoría de los casos, tenderá a refugiarse en lo primero que encuentre, tratará de evitar que se le caigan las cosas encima, tratará de no tocar el suelo con los dientes y velará por la seguridad de los suyos (en una segunda derivada). Otros, caerán en una parálisis funcional derivada del colapso de su sistema nervioso. Claramente un simulacro no sirve para este tipo de personas, aunque los hagan participar en diez simulacros mensuales, a la hora del evento "real" son presa fácil del temor, se paralizarán y con un dejo de suerte sobrevivirán por algún acto del azar, si es que no les da un infarto antes.

Después de ocurrido el evento, es poco a lo que hay que temer. En el ejemplo, era muy poco probable que ocurriera un sismo de similar magnitud o mayor que pudiera devastar, aún más, lo devastado anteriormente. La lógica indicaba que en zonas costeras habría un tsunami. Y, nuevamente, las personas en vez de arrancar hacia "espacios en altura" o derechamente hacia los cerros, hizo todo lo contrario, se quedó esperando que las autoridades les dijeran qué hacer... como si lo obvio no fuera suficiente, como si las "operaciones Daisy" de los colegios no se hubiesen efectuado nunca en los últimos 20 años.

Finalmente, en el momento post-terremoto y post-tsunami, entran a jugar variables imponderables. No hay electricidad, probablemente tampoco suministro de agua potable, y las señales telefónicas estarán colapsadas y/o destruídas. Por lo que se genera un completo caos organizacional, ambiente propicio para que se produzcan saqueos a centros de abastecimiento, a centros comerciales y a muchas casas que han quedado solitarias o se han derrumbado. Ante esto, no hay simulacro que valga.

Conclusión: Los simulacros le hacen un honor ridículo a su nombre. Simulaciones de una institucionalidad inoperante y/o inútil que a la "hora de la verdad" muestra su real cara, es decir, la inoperancia en forma de autoridades paralizadas y una población sin sentido común para hacer, lo que por lógica hay que hacer. En última instancia, estas simulaciones justifican los sueldos (en situación de normalidad, sin catástrofe de por medio) de toda esa manga de autoridades del "riesgo" (ONEMI, SHOA, etc.) e ingenieros en prevención de riesgos que, sin embargo, "a la hora de la verdad", cuando se produce un desastre, dan la hora olímpicamente. Ahí es cuando tienen que justificar sus sueldos verdaderamente y no antes. 

Esto es un fiel reflejo de una sociedad de simuladores (ver parte II)

martes, 16 de julio de 2013

De Karl Popper y los cisnes negros

El extracto publicado más abajo, viene del documental: "La filosofía de Karl Reimund Popper". Se puede encontrar en youtube aquí, en 5 partes: http://www.youtube.com/watch?v=vw8TppU4zkA
Viena, noviembre de 1918: Posguerra

De las penurias y necesidades de esa época, Popper extrajo consecuencias que cambiarían su vida.

Abandonó la escuela y se hizo comunista. Más tarde escribió: "Durante dos o tres meses me consideré comunista. Tenía esperanzas en un mundo mejor y más justo"

¿Un mundo mejor, más justo?

En noviembre de 1918 el Imperio se convirtió en República. Popper aprendió una lección de las luchas políticas de aquellos años: Desconfiar de todas las ideologías.

Abandonó el partido comunista y formuló una de las ideas-guía de su vida: "La crítica en lugar del dogma"

Cambió las barricadas por las aulas de la universidad. Tras completar sus estudios con un doctorado en filosofía, Popper llevaba una doble vida: Por las mañanas daba clase, por las noches escribía un libro, en el que aplicaba a la ciencia y la investigación su idea central de la crítica frente al dogma.

El resultado: "Todo nuestro conocimiento es hipótesis. No sabemos, suponemos"

El libro apareció en 1934: "La lógica de la investigación científica". Desde su publicación, se consideraría a Popper uno de los analistas más inteligentes de los métodos de la ciencia.

Lógica de la investigación científica

Por ejemplo, observamos cisnes y vemos que son blancos. De modo que, en algún momento, llegamos a la conclusión: "Todos los cisnes son blancos". Esta afirmación descansa tanto sobre la observación como sobre la suposición. Es decir, a partir de muchos casos individuales se deducen todos los casos futuros, del pasado al futuro, una conclusión inductiva. Y, cuantos más cisnes blancos veamos, más parece confirmarse la verdad de nuestra suposición: "Todos los cisnes son blancos"... Y, de pronto, un cisne negro. Una afirmación que hasta ahora era válida, es, de repente, falsa, falseada.

El problema de la inducción ha ocupado a filósofos y científicos a lo largo de los siglos. Karl Popper le dio la solución. En lugar de la confirmación, Popper propuso la falsabilidad. Es decir, en lugar de la verificación, la falsación. El intento de buscar, conscientemente, errores en todas nuestras teorías.

Popper: "Lo importante es: Yo no niego que muchas teorías nuestras sean verdaderas. Lo único que afirmo es que estas teorías no se pueden verificar con una seguridad completa. Es decir, no podemos alcanzar la certeza. Lo mejor que podemos hcaer es buscar continuamente nuestros errores. Buscar errores, aprender de nuestros errores, es la característica fundamental de la ciencia. A este método se le puede denominar: método crítico"